miércoles, 1 de abril de 2009

Impacto medioambiental de los productos ferrosos

El empleo de productos ferrosos acarrea grandes impactos sobre el medio ambiente. Algunos de estos impactos ocurren en tres momentos bien diferenciados:

• A la hora de obtener la materia prima. La mayoría de las minas de mineral de hierro que se explotan en la actualidad se hacen a cielo abierto. Ello ocasiona un gran impacto acústico, paisajístico y de destrucción de hábitats.

La fabricación del carbón de coque (coque metalúrgico) emite a la atmósfera, entre otros, los siguientes elementos contaminantes: CO, CO2, amoniaco, alquitrán, cenizas y humos.

• Durante la transformación del mineral en producto comercial. Las emisiones que se pueden liberar a la atmósfera en el horno alto, hornos de afino, laminación, etc., son:

– Metales pesados, como plomo, cadmio, mercurio, etc., que contaminan el aire, el agua y la tierra.

– Gases residuales y polvo.

– Gases de horno alto y horno eléctrico, como pueden ser CO, CO2, SOx, NOx, etcétera. Además, se producen otros tipos de contaminación, como:

– Lodos procedentes de la depuración de los gases.

– Aguas residuales contaminadas con aceites, ácidos, etcétera.

– Contaminación acústica.

Algunas de las medidas utilizadas para contrarrestar estos efectos son:

– Aislamiento de las zonas en las que haya máquinas que emitan un gran ruido.

– Filtraje de partículas, metales pesados y gases.

– Separación de zonas industriales de núcleos urbanos.

• Al desechar o reciclar un producto ferroso usado. El reciclado, desgraciadamente, también tiene impacto sobre el medio ambiente; pero los efectos de este impacto son mucho menores que los ocasionados al fabricar el producto a partir del mineral de hierro.